Sonia y Nuria son dos amigas que conducen a través de una sección de bosque poco transitado de la carretera. De repente cayó un rayo, el trueno rugió y el ​​cielo se oscureció en el torrencial aguacero.

"Será mejor que pare" afirmo Sonia.
Nuria asintió con la cabeza en señal de que estaba de acuerdo. Pisó el freno, y de repente el coche comenzó a deslizarse sobre el pavimento resbaladizo. Se salieron de la carretera y se deslizó hasta detenerse en la parte inferior de una pendiente.
Asustada Nuria miro a Sonia para verificar que estuviese bien, gracias a dios ambas estaban ilesas.

Nuria miro a través de las ventanas empapadas del torrencial que caía. "Voy a ver como esta el coche" afirmo Sonia.
De repente, una figura de un hombre empapado apareció justo delante del coche y se fue hacia el asiento del copiloto. "El coche no esta muy dañado, pero la rueda esta hundida en el lodo", dijo. "Voy a tener que ir en busca de ayuda."

Sonia estaba muy nerviosa por el extraño hombre que apareció de la nada, el hombre les dijo que se quedasen en el coche mientras el iba a pedir ayuda, tardaría en llegar así que apagaron el motor.

Ambas se encerraron en el vehículo esperando la ayuda que nunca venia, harta de esperar Nuria salio del coche y vio un cartel que antes no había visto y lo leyó en voz alta para que Sonia -que seguía en el coche- escuchase lo que ponía. El cartel decía:

Precaución: Este fue el lugar donde un hombre había matado a su mujer con un hacha por culpa de un ataque de celos. Se cree que el espíritu del marido continua atormentando esta sección de la carretera.

Justo acabar de leer el cartel una fuerte luz envolvió el lugar,tanto que no se podía abrir los ojos. Sonia escucho a su amiga gritar de dolor, la luz se fue y se bajo del coche y vio en la oscuridad a Nuria colgada de lo pies en un árbol. Su garganta había sido cortada con tanta profundidad que fue prácticamente decapitada.

El viento movía el cadáver contra el árbol Bump. Bump. Bump. Sonia grito y corrió, vio una luz en la lejanía y corrió con toda su alma pensando que seria alguien con una linterna. A medida que se acercaba se dio cuenta que la luz era demasiado fuerte, y cada vez era con mas intensidad.

La figura resplandeciente del hombre con una sonrisa en su rostro y con un hacha grande, sólida y real definitivamente en sus manos. Sonia tuvo que darse la vuelta y huir de nuevo hacia el coche.

Cuando llego al coche enseguida sintió en su espalda al extraño ser y este le susurro, "Las mujeres sois muy malas, la única manera de pararos es con mi hacha", mientras este acariciaba la hoja afilada del hacha.