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Publicado el jueves, 23 de agosto de 2012
15 de Mayo de 1542:
Me vendaron los ojos, ataron mis manos y piernas con sus apretadas sogas, no sé que es lo que planea el conde, pero me ha capturado y si no escapo pronto me matará o mucho peor, me volverá uno de sus tantos esclavos.
17 de Mayo de 1542:
Puedo escuchar la lluvia torrencial golpeando el bajo techo, los truenos ponen mi piel de gallina, no sé quien está cerca, no sé que sucede, pero hasta la más delicada brisa de aire me induce un enorme miedo.
Los lamentos de los demás prisioneros llegan a mis perturbardos oídos, sus voces son alteradas por el dolor que están pasando. Además de sus lamentos, fuertes gritos provienen de una habitación cercana, cuya puerta se abre y cierra bruscamente a causa del viento.
He sentido varios tipos de insectos caminando a lo largo de mi cuerpo, he incluso creo que estoy viviendo con las ratas. A lo lejos, los aullidos de las feroces bestias se hacen escuchar por los prisioneros.
22 de Mayo de 1542:
Luego de revisar mi celda, encontré un cuchillo con el cual pude cortar las sogas de mis pies y manos y luego la venda de mis ojos, sin querer realicé un pequeño corte sobre mi mano, la cual ahora salpica sangre.
La habitación está sumergida en la oscuridad, solo puedo ver un mínimo rayo de luz que proviene de la cerradura de la puerta que he mencionado anteriormente.
23 de Mayo de 1542:
Caminé hacia la puerta de salida, hasta que lastimé mi rodilla con una especie de roca, el ardor y dolor es insoportable, pero no puedo gritar, van a sospechar. He continuado mi camino hasta la puerta, rengueando. He abierto la puerta y pude observar múltiples puertas a ambos lados de un largo y oscuro pasillo iluminado por antorchas.
Caminé lentamente tratando de no hacer ruidos hasta que al llegar al final del pasillo una puerta comenzó a abrirse lentamente y arrojaron desde el otro lado... la cabeza de un hombre. . No hay palabras para describir el terror que mi cuerpo experimentó, me di la vuelta y comencé a correr lo más rápido que pude, mi pierna sin embargo me falló, caí al suelo y me volví a raspar la piel con él. Me arrastré con todas mis fuerzas por el suelo y escuché cada vez mas cerca una voz tenebrosa que me perseguía.
Sabía que no llegaría hasta mi habitación así que abrí la puerta más cercana a mi derecha y me escondí allí. Cerré la puerta con llave.
Una silla se encontraba en el medio de la habitación y frente a ella un enorme espejo reflejaba el escenario. Mis ojos estaban rojos por el cansancio, mi mano y mi pierna estaban totalmente ensangrentadas. . Segundos mas tarde comenzaron a golpear la puerta, la rasgaron, sus largas uñas no paraban de rasgar esa puerta.
Me senté sobre aquella silla para poder recuperarme, sin embargo, un minuto más tarde la puerta fue derribada, una risa escalofriante se escuchó a mis espaldas, sin embargo aquel gran espejo no reflejaba nada más que una capa unida a una figura invisible.
El fantasma acomodó su larga capa, lamió mi mano cubierta de sangre, luego sentí su aliento en mi cuello, corrió mi pelo de él y la bestia introdujo sus colmillos en mi cuerpo lentamente. . Grité y comencé a temblar queriendo liberarme, pero a medida que la situación continuaba mi cuerpo perdía el control. Un momento más tarde retiró sus colmillos y abandonó la habitación... . Maldigo al conde que ha maldecido mi cuerpo, ahora el espejo ya no refleja mi existencia, he pasado a convertirme en uno más de sus servidores.
14 de Mayo de 1642:
Los preparativos están listos, mañana traeré nuevas presas y nuevos sirvientes. Que sus lamentos cumplan mis deseos y que su sangre nos alimente... a mí y a mis hermanos.
Este cuento ha sido enviado por Matt, agradecemos su aportación.
Categoria: Cuentos de terror
2 Comentarios de “RELATOS DE TERROR | Cuentos, historias, pesadillas y miedo”
muy interesante la historia y es calofriante bueno lo importante fue que me gusto la historia att luisa maria rodriguez sierra
que escalofriante me pone la piel de gallina jajajaja ademas eso es pura ficcion jajaj