Martha había heredado una propiedad, era una casa vieja y llena de antigüedades, ya que su tía había vivido ahí toda su vida, jamas se había casado y todos sus familiares habían muerto, Martha era lo único que le quedaba. Siempre había pensado que su tía era muy rara, muy fría y sin sentimiento alguno, había vivido cómodamente nuca le había hecho falta nada, pero su vida era vacía así que la muerte de su tía no le había afectado mucho.

Martha pasaba por un situación difícil y aquella herencia le venia bien, en cuanto pudo tomó posesión de la casa y decidió mudarse para vivir ahí. La casa era grande y tenia varios cuartos, rápido empezó a sentirse sola en aquella casa, esa noche tras la mudanza cayó rendida y mientras dormía sentía que alguien le tiraba de las sabanas, esto la despertó y se dio cuenta de que hacia mas frió de lo normal. En cuanto pudo se volvió a dormir y tuvo un extraño sueño, era su tía que le señalaba una puerta, ella no podía comprender que era lo que decía, de pronto quiso despertar y no podía, comenzó a sentir que la ahorcaban, reunió todas sus fuerzas y logró despertar, sedienta y cansada por la lucha. A la mañana siguiente terminó de arreglar sus cosas y se dirigió al cuarto de aquel sueño, ahí no había mas que cajas viejas, pensando que solo había sido un sueño esa noche trató de calmarse y se fue a dormir. Cuando de pronto vio a un hombre que la tomaba de los cabellos y la arrastraba por el pasillo hacia el cuarto, por más que luchaba no podía contra eso, la amarró al suelo en una especie de ritual, cuando de pronto se la oscuridad salió su tía y le dijo:
- Necesito un cuerpo para regresar a la vida, te arrancare la piel para que pueda regresar a mi casa, jamas te iras y lucifer tendrá tu alma y yo podre volver a ser joven.

Cuando terminó de escuchar eso Martha no podía dejar de temblar, al sentir la navaja en su cara, despertó y corrió a ver el cuarto y ahí no había nada, esa noche no volvió a dormir, el nuevo día le daba esperanzas y decidió que tenia que irse.

En cuanto el sol salió Martha decidió buscar otro lugar a donde ir, pero su amiga no vendría hasta el otro día, así que tenia que pasar una noche mas ahí ya que no tenia dinero. Creyó que si no dormía no le pasaría nada, y eso intento pero al final el sueño la venció, todo comenzaba de nuevo, ella desesperada trató de huir pero no pudo y fue atada una vez mas.

Escuchó una voz que decía: - Esta vez no escaparas, tu cuerpo sera mio.

Al sentir la hoja de la navaja como desgarraba su cuerpo empezó a gritar, pero nadie podía ayudarla, a lo lejos vio su imagen en el espejo, pero ella aun se encontraba en el suelo.

Su cuerpo estaba parado frente al espejo pero era su tía a la que veía en el reflejo, llego la mañana y tocaron a su puerta... era su amiga que venia por ella, al abrir su amiga le dijo: - Buenos días, disculpa que te dejara una noche más pero estaba de viaje, vayámonos de este lugar, que no me gusta. - ¿Irnos?, si acabo de llegar esta es mi casa.

Este cuento ha sido enviado por Elena, agradecemos su aportación.



Categoria: , , ,

18 Comentarios de “RELATOS DE TERROR | Cuentos, historias, pesadillas y miedo”

Comenta este cuento de terror