Esta es una historia real. Le pasó a un amigo muy cercano, al cual llamaré Tomás. Esto le ocurrió en los años 95 o 97, aproximadamente, en ese tiempo yo me encontraba lejos de mi pueblo natal donde él vivía y habíamos crecido juntos. Por ese entonces él no tenía ni Internet ni computador en su casa, por lo que iba a diario al cyber, y se reunía con amigos allí, donde conversaban y descubrían cosas, cada uno en su propio monitor. Esta tarde en particular, sólo estaban él, una joven, que llamaré Clara y el chico encargado, que llamaré Luis. Clara buscaba sitios e imágenes de fantasmas reales y sucesos paranormales en algun blog, comentaba con Luis y juntos miraban y leían lo que encontraban. Mi hermano, ocupado en sus propios asuntos de vez en cuando miraba lo que ellos dando vuelta la cabeza un poco, más que nada atraído por sus exclamaciones de asombro, pero en general no le dio importancia ni se detuvo a observar demasiado lo que ellos encontraron.
Tomás terminó su sesión, volvió a su casa y por la noche fue a dormir. Despertó con sed y bajó al primer piso a buscar algo que beber. No tenía costumbre prender la luz, bajó las escaleras de memoria y no bien hubo llegado al pie de esta, se sorprendió al ver como delante de él apareció como un flash aquella imagen que ni tomó en cuenta esa tarde. Nítidamente, la mujer estaba delante de él y pudo mirar con atención sus detalles, su postura de brazos abiertos, los colores y dobleces de su larga túnica blanca; un aspecto fantasmal y una cara de ojos negros y vacíos que hizo que Tomás se erizara de terror y no pudiera caminar. Fue sólo una fracción de segundos y despareció, él trató de recuperarse del horror, bebió agua y fue a dormir.
Al día siguiente, fue nuevamente al cyber, pero las caras de Clara y Luis denotaban que no habían dormido muy bien. Luis dijo que soñó horribles pesadillas durante casi toda la noche, así que despertaba a cada rato. Clara, prácticamente no había dormido nada, cada vez que había intentado cerrar los ojos para descansar, miles de imágenes espeluznantes la obligaron a abrirlos nuevamente, había ido para ver si Luis había sufrido lo mismo, pero se sentía muy mal. Tomás buscó nuevamente el sitio y esta vez no miró las fotos, leyó con más cuidado y encontró una advertencia que decía que esas imágenes no debían mirarse por mucho tiempo, Luis y Clara dijeron que también lo leyeron, pero lo ignoraron, creyendo que sólo era una exageración para intentar asustarlos. También decía que la foto de la mujer que él vio durante la noche, fue tomada al interior de un mausoleo, se tomaron muchas, con propósitos de mostrar la arquitectura de ese lugar, pero sólo esa en particular salió con el fantasma de la mujer.
Han pasado muchos años de esto, Tomás me lo contó cuando aún estaba bien, de Clara y Luis no sabría decir si quedaron con secuelas de esto, pero mi amigo tiene esquizofrenia y no recuerda mucho de épocas pasadas.No sé si este hecho le produjo la enfermedad, no tengo certeza de ello, en esa época comenzó a desarrollarla y tal vez por esta razón la imagen le afectó tanto. He buscado la fotografía o el sitio y jamás lo he encontrado.

Este cuento ha sido enviado por Arry, agradecemos su aportación.