Tenia aproximadamente 7 años cuando mis papas y yo fuimos de visita a la casa de mi abuela. Ella vivía con mi tía. Mis papas y yo nos fuimos a dormir al cuarto de mi abuela y yo dormí en sillas, me quede dormida, pero pasado un rato me desperté porque me sentí muy incomoda. Estaba acostada de lado cuando de repente sentí una mano totalmente fría acariciándome la cabeza. La verdad sentí la caricia muy tierna, yo creí que tal vez era mi papa, pero me dí la vuelta muy rápido y mis papis estaban bien dormidos, me llene de terror y me tape con mi manta. Estaba horrorizada, y no se como logre dormirme de nuevo. A la mañana siguiente le conté mi experiencia a mis papas y a mi abuela y ella me contó muchas cosas que sucedían en la casa. A la vez me dio mucho miedo, pero esa caricia fue muy tierna y no puedo olvidarla.

Este cuento ha sido enviado por Fernanda, agradecemos su aportación.