No queda más que decir, ya perdí las fuerzas y lo poco que me queda de voluntad hace imposible que aguante más tiempo. Las paredes de la habitación parecen cerrarse en torno a mi con su blancura. Yo no debería estar aquí.

Todo empezó hace más o menos dos meses. Acababa de cumplir veintidós años y tenía todo lo que un joven puede soñar. Estaba por acabar mi carrera, tenía novia y aunque aún vivía con mis padres no faltaba mucho para que consiguiera rentar un departamento y poder al fin independizarme. El dos de agosto, un día antes de mi cumpleaños, me desperté temprano, realicé mi rutina diaria como siempre, pero cuando me estaba rasurando noté un ligero temblor en mis manos, parecía como si intentara cortarme a mi mismo. No le di la importancia debida. Decidí recostarme un rato en lo que llegaban mis padres, siempre salían los sábados en la mañana. Acostado en el sillón empecé a escuchar murmullos que me ponían algo nervioso, aún así los ignoré y me quedé dormido. Me despertaron mis padres en cuanto llegaron, yo estaba bañado en sudor y la casa estaba en completo desorden, los sillones estaban rasgados y las sillas estaban de cabeza al igual que la mesa. Me quedé bastante sorprendido aunque esta vez el temor pudo más y comencé a llorar sin sentido y a balbucear cosas inteligibles, no me podía detener, al grado de que mis padres tuvieron que encerrarme en mi cuarto. En un punto intermedio entre la somnolencia y la lucidez me di cuenta de que estaba meneando la cabeza de forma incontrolable, el cuarto estaba oscuro y solo por el mareo y la pestilencia me dí cuenta de que había vomitado. Me quedé dormido.

Desperté amarrado por sábanas a una cama que no conocía mientras escuchaba como rezaban a mi alrededor. Me perdí, no recuerdo nada. Cuando recobré la conciencia estaba en este cuarto con todo el cuerpo adolorido y manchas de sangre en las paredes.

Consiente de que no duraré más tiempo escribo desde lo que tal vez sea mi tumba.

Este cuento ha sido enviado por Delfino Villalobos Gutiérrez, agradecemos su aportación.