Se que muchos de los que leerán este relato en la vida real ya han escuchado o visto películas sobre exorcismos, pues lo que aquí les escribo es la pura realidad de un suceso ocurrido en la casa de la vecina que llamare María. María era una niña hija única que vivía a lado de mi casa con sus padres, como es común en un barrio todas las noches luego de cenar los chicos de la misma edad nos reuníamos para jugar y charlar sobre las terrazas de las casas vecinas, y la noche del 23 de septiembre del 1993 no seria la excepción. Recuerdo muy bien que se había ido el fluido eléctrico del pueblo y decidimos jugar al escondido todos. Luego de estar jugando por 2 horas seguidas mi madre me llamó para dormir por que el día siguiente debía levantarme temprano a realizar una limpieza a la tina del agua, me despedí de todos mis amigos y entre ellos María,  ellos se quedaron sentados jugando y esperando a Daniel, otro amigo quien había salido a buscar algo a su casa. A la mañana siguiente cuando ya había realizado la limpieza de la tina mi mama me llamó angustiada preguntándome, que había hecho la noche anterior en compañía de María y Daniel, le respondí que solo habíamos jugados a el escondido y que luego me había venido a dormir cuando me llamó, y que ellos se quedaron sentados hablando y esperando a Daniel quien traería algo para jugar al parecer era un parque. De inmediato mi mama me dijo algo que no se me olvidara jamas, Daniel y María no responden desde anoche,  se acostaron y no se levantan de la cama y están calientes, al parecer tienen un espíritu dentro porque nadie los puede levantar de la cama como si fueran de hierro y piedra!. Dime, ¿que jugaron? preguntó mi madre nuevamente, nose mami le dije, como a la 01:20pm llego el cura del pueblo y uno de sus acólitos, quien era del grupo de amigos, este dijo a sus padres que en cuanto llegó que ellos estuvieron jugando con una tabla que invocaba los espíritus y al parecer los poseyeron en la noche. Yo recuerdo como si fuera ayer esas palabras y de repente un grito fuerte se escuchó en la habitación de María y su gato mauyaba muy extraño, era horrible ese sonido, cuando el cura fue a la habitación María estaba de pie sobre la cama desnuda, y madre me sacó de esa casa de inmediato. Mis otros amigos llegaron corriendo por la noticia y todos los vecinos fueron llegando a ver que ocurría en la casa, como yo vivía a lado y podía pasarme por el patio, salí y me metí por el patio para ver que ocurría a pesar del miedo que sentía, cuando me asomé pude ver la imagen más espantosa que mis ojos han visto desde entonces, María tenia toda la piel como cortada por cuchillas y casi sin cabello. Cuando deje de ver por la impresión de aquella imagen y volvía mirar María estaba mirándome a mi por el espacio que dejaba la puerta entre abierta y de inmediato comencé a sentir un frió en mis pies que subía por mis piernas lentamente, como si algo estuviera subiendo lentamente, comencé a rezar y lo que era se detenía y se regresaba, fue horrible salí corriendo y me metí en mi cuarto, hasta que llego mi mama llorando buscándome. Mi madre me  decía María se mató, se mató con un cuchillo de cocina. En aquel entonces no podía entender la magnitud de lo que ocurría, pero hoy ya adulto puedo saber y estar seguro que los demonios si existen, y que están cerca de nosotros esperando un movimiento en falso para apoderarse de nuestras almas, como lo hizo con mi amiga María. Este es un caso real y créanme, no es algo inventado cuidense de las almas malditas que vagan por mundo porque si le pudo suceder a un niño puro de pecado, que se espera de un adulto. Cuidense

Este cuento ha sido enviado por CCHC, agradecemos su aportación.