Tengo 28 años y hubo un tiempo en que me sucedían muchas cosas extrañas que ahora ataño al departamento en donde vivía. Hace 3 años vivía en un departamento de una de las colonias del Centro de la ciudad en un edificio muy viejo y por lo mismo era muy baja la renta mensual, compartía el piso con una amiga y un amigo, el piso estaba conformado por lo siguiente: la entrada y del lado izquierdo estaba el baño y del derecho la cocineta pequeña y una pequeña zotehuela, si te seguías derecho estaba la sala enorme con duela de madera muy vieja que si alguien pisaba se escuchaba el tronido de la madera y que no teníamos amueblada de modo que todo se escuchaba como con eco y del lado izquierdo un cuarto donde dormía mi amigo Armando y del lado derecho mi cuarto y para pasar al cuarto de mi amiga Luisa había que cruzar el mío, el de ella no tenía ventanas por lo que era un cuarto muy oscuro y frío, pero así le gustaba porque como trabajaba en las noches dormía en el día, ella comentaba que cuando se quedaba sola se encerraba en su cuartito porque se sentía segura a diferencia del resto de la casa.
Tuve varias pesadillas en las que sentía que no me podía mover y escuchaba varias voces que me decían cosas que al despertar no recordaba, pero recuerdo que tenía bastante miedo, había noches en las que despertaba y veía arañas enormes bajando del techo hacia mi o corriendo por el techo de las esquinas hacia mi, pero pensaba que era producto de mi imaginación porque me acaba de despertar, me aconsejaron comprar un pez para que absorbiera las malas vibraciones,  pero el agua siempre se ensuciaba con facilidad y un día amaneció afuera de la pecera como si hubiese saltado y me entristeció bastante, también mi amiga adoptó un ratoncito y un fin de semana lo dejó en su caja cuando regresó a verlo el lunes estaba muerto de manera horrible, nunca me dijo como lo encontró de lo traumada que quedó por verlo, me imagino que lo vio echándose a perder, pero no le dimos mucha importancia.
Otro día estábamos mi amiga y yo en su cuarto encerradas platicando de su último novio de modo que la puerta de ella y la de mi cuarto estaban cerradas, nuestro amigo Armando estaba en su cuarto dormido porque pasaban de las 12 de la noche, fue entonces que escuchamos un grito de un hombre horripilante, las 2 nos espantamos y lo primero que pensamos fue que algo le había sucedido a Armando, así que nos paramos corriendo y le gritamos preguntando si estaba bien, pero como no contestaba entramos a su cuarto y estaba completamente dormido y cuando lo despertamos pensamos que nos había jugado una broma, pero parecía que en verdad que estaba durmiendo y dijo no escuchar nada. Después de eso nos regresamos al cuarto de mi amiga y volvimos a cerrar las puertas y mas tarde escuchamos risas pero de mujer, como si vinieran de la sala (solo de recordar se me pone la piel de gallina), pero esa ocasión no salimos y nos quedamos en su cuarto espantadas juntas hasta que nos dormimos diciéndonos una a la otra que probablemente eran ruidos de la calle pero que de alguna manera llegaban a la sala.
Pasó el tiempo y un domingo regresé de mi ciudad natal y ellos estaban aún de viaje porque los 3 somos de fuera de la ciudad y casi cada fin de semana nos íbamos a ver a nuestras familias, eran como las 3 de la tarde y me encerré en mi cuarto para ver una película, obviamente la cerré porque el ambiente de la sala no me gustaba nada, al paso de una hora escuché como golpeaban mi puerta 3 veces, pero con mucha fuerza, me espanté y pensé que alguno de mis amigos habían llegado, pero no había escuchado la puerta de la entrada abrirse ni el tronido de la madera del piso, pregunté quien era pero nadie contestó y salí de mi cuarto pero no había nadie, me asusté bastante y esperé a mis amigos para platicarles y tranquilizarme y ya el punto que nos hizo salir de la casa fue un fin de semana que la hermana menor de mi amiga fue a visitarla a la ciudad y aprovechando que yo salí el fin de semana a ver a mi familia ella se quedo en mi cama, al otro día me platicaron que su hermanita estaba durmiendo y de pronto escuchó como pasos en la duela, no le dio importancia porque pensó que era su hermana pero ella no había salido de su habitación, después fue sintiendo como si se sentaran al lado de la cama del lado de su cintura, entonces se espantó y no quiso moverse, ella estaba acostada boca abajo y cuando ya no sintió el peso en el colchón quiso salir corriendo de la cama para ir al cuarto donde dormía su hermana o sea mi amiga, pero cuando abrió los ojos y se medio levantó de la cama vio a una mujer con cabello largo negro vestida con algo blanco sentada de espaldas enfrente de la puerta, del lado de los pies de la cama, se espantó tanto que gritó y su hermana corrió, después de esto salimos del departamento un mes después y ya no volví a tener pesadillas. Creo que había algo malo en el departamento y espero nunca regresar allí.

Este cuento ha sido enviado por Julia Perez, agradecemos su aportación.