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Publicado el martes, 4 de diciembre de 2012
Cómo había llegado a esto? Él no lo sabía… estaba allí sudando, con el arma apoyada en su cabeza. Los gritos se oían al otro lado de la puerta cerrada. Todo hacía pensar que no tardarían demasiado tiempo en entrar, y entonces sucedería lo inevitable.
Pero, que prefería: ser juzgado por esa multitud de hombres y mujeres con sed de venganza, o qué lo juzgue Dios? Tal véz hasta tuviera suerte y no existía ningún ser superior por lo que todo terminaría con un disparo en su cabeza y no habría nada que explicar a nadie ni sentarse en ningún banquillo.
Tantas veces él había decidido cuándo acabar con una vida, tantas veces tuvo el poder en su mano de dejar o quitar pero ahora llegado a este punto no tenía opciones, jamás pensó en este final para él.
Los gritos son cada véz mas fuertes. Cuánto tiempo aguantará esa puerta? Se abrirá? O se disparará primero el gatillo? Las preguntas se repiten en su mente.
Sentado con las rodillas contra su pecho se lo ve que cierra sus ojos. Suda. Recuerda, sí, recuerda las cosas qué hízo. Todo comenzó como una nueva experiencia: un pueblo cercano al suyo, una prostituta extranjera, un cuarto de hotel quizás con tanto hedor como este e igual de pequeño, ese fue el escenario. Luego vendría el brillo de la navaja en la oscuridad; solo una puñalada alcanzó para acabar con la vida esa muchacha, no hubo gritos, sólo un leve gemido. Todo había sido mucho más fácil de lo que esperaba, no era como en las películas. Aquella noche acabo con el sentado al lado del cuerpo muerto durante horas, hasta que el sol despertaba al otro lado de la ciudad. Se arrepintió de lo ocurrido? No, un nuevo viaje comenzaba y su vida encontraba un sentido.
Después de esa noche ya no se volvería a apagar su sed de sangre. Siempre todo bien estudiado: algún pueblo donde no lo conocieran, buscar una víctima que fuera más débil que él para poder juzgarla; un vagabundo, una ramera, un borrachín eran su repertorio. Se ganaba su confianza, y luego durante un momento, un pequeño instante jugaría a ser Dios, así lo imaginaba… él le estaba dando a esa gente lo que tanto necesitaban la posíbilidad de redimirse de acabar con la vida miserable que llevaban. Hasta alguna véz sus victimas le habían rogado que lo acabe ya, que terminara con el infierno que vivían. Desde su punto de vista eran favores que les hacia, un último favor.
Se empiezan a escuchar fuertes golpes desde el otro lado de la puerta, le pegan con algún instrumento pesado la madera no aguantará mucho, la van a tirar abajo. Están desesperados, ellos también necesitan acabar con esto, cada momento que pasa es eterno para los de ahí afuera. Él conoce esa sensación muchas veces a estado de aquel lado, lo que no sabe es sí podrá aguantar hasta que entren. Niega con la cabeza, parece como quisiera que ya termine la historia, una bala en la cabeza tan sencillo y punto final.
“El asesino del suburbio” lo bautizaron los de la prensa, así lo conocían. Era fácil saber cuándo había sido un trabajo suyo: siempre apuñalamientos, en los barrios bajos de pueblos alejados, olvidados por el tráfico de la modernidad. A él nunca le gusto ese apodo pero sabía que desde la sociedad lo debían llamar de alguna manera porque así daba menos miedo y empezaba a existir, lo conocido asusta menos. Pero por qué lo llamaban “asesino”?! No podía entender que todos estarán tan ciegos, él estaba haciendo un favor a la sociedad. O acaso no era cierto que en las clases de religión en el colegio hablaban de que esta clase de personas eran almas perdidas, que se habían apartado del camino. Sólo les daba la mano, acaba con ese sufrimiento y los guiaba nuevamente.
Que ironía, los que quieren acabar con él por lo que hízo, por como juzgó a aquellas escorias, ahora lo tratan de la misma manera, lo han convertido en uno más.
Le gritan improperios desde detrás de la puerta, de vuelta cierra los ojos, seguro imagina esas caras de rabia. Personas que gritan y escupen al mismo tiempo, armadas con palos, cuchillos. Son vecinos, son transeúntes que se han unido, curiosos hasta hay niños. Al fin y al cabo, son todos como él. Qué los diferencia? Sólo el lugar en el que se encuentran hoy, ellos están de ese lado y él de este. Ellos tienen el poder, ellos son los que juzgan hoy.
Lo sabe, sabe lo que se siente estar del otro lado, poder juzgar, sentir el poder en tu mano. Como cuando aguantó a aquél borracho durante horas adentro de ese bar. Maldito sea! No veía la hora que cerrara ese antro para salir juntos y acabar con ese viejo y soberbio ex marinero. Ve otra vez el desfile de whiskies y cervezas de aquella noche, bebiendo juntos como si fueran colegas y escuchando las estúpidas historias de ese anciano lobo de mar. La mitad de ellas casi seguro ni siquiera eran ciertas, pero en lo más profundo de su ser lo envidiaba, y admiraba de alguna forma lo que había vivido y su poder de imaginación para inventar el resto. Recuerda mirarlo mientras tragaban alcohol y pensar: este hombre ya ha vivido demasiadas cosas buenas ahora no le queda nada, solo humillarse en bares ante gente como yo y contar historias lo inviten otra copa y poco a poco así ir apagando la poca luz que le queda a su faro. Finalmente el bar cerro y al instante se encontraban en un callejón, un último abrazo de “colegas”, nuevamente el brillo del acero de la navaja en el aire, vio en los ojos de aquel marinero el agradecimiento eterno.
Vuelve a observar la puerta, no va a aguantar mucho más. Ya se asomán, del otro lado ve manos, ve ojos encendidos de cólera en la oscuridad. De repente vuelve a sentir el frío del arma en su sien. La había olvidado por completo, el arma aún le esta apuntando, levanta la vista, y me ve. Sí, aquí estoy yo, hoy te voy a juzgar, no te preocupes, te haré este último favor antés de que traspasen esa puerta apretaré el gatillo, hoy yo lo decido querido amigo, me toca ocupar tu lugar.
Este cuento ha sido enviado por Cuentos Tristes Cortos, agradecemos su aportación.
Categoria: Cuentos de terror
6 Comentarios de “RELATOS DE TERROR | Cuentos, historias, pesadillas y miedo”
excelente narración. Tiene calidad, un orden digno de prioridades y un descenlace apropiado. Muy bueno. Felicitaciones
bien llevado. La historia es interesante y bien contada. Como tiene que ser!!!!!
muy bueno!
no entiendoo ?
noo entendii me pueden explicar ? porfavor
no entiendoooo !!